Cinco ideas para tus fotos en familia en verano

Si buscas inspiración para mejorar tus fotos veraniegas de la família, has llegado al lugar adecuado! Aquí encontrarás cinco sencillas sugerencias que harán que hacer fotos a tus peques este verano se convierta en un juego del que todos querrán participar.

Cinco ideas para fotografiar a niños y niñas

Hoy os traigo cinco propuestas creativas para que este verano saquéis el máximo partido a vuestra cámara o mòvil. Las cinco propuestas pueden probarse con cualquier tipo de cámara, y están pensadas para divertirnos a la vez que captamos bonitas fotos que serán un maravilloso recuerdo del verano del 2018.

Las fotos que ilustran este texto son todas mías, pero no son fotos de mi portafolio profesional, sino que son fotos personales, la mayoría hechas con una cámara compacta. Con esto lo único que quiero decir es que, aunque la tecnología ayuda, no es imprescindible tener una cámara buenísima para contar una historia.

Y eso es lo que quiero: que salgáis de las típicas fotos de niño sonriendo en la playa (que están también muy bien, conste!), e intentéis contar una historia, transmitir una emoción, crear una imagen que podáis poner en un marco y cada vez que paséis delante de ella penséis: carai qué bonita me quedó, cómo me recuerda a lo bien que lo pasamos ese día! Me gustaría que consiguiérais crear una imagen que cuando la mire vuestro hijo/a, le recuerde la magia de ese momento con vosotros.

Y ahí van las ideas que os propongo.

Cuenta una historia

Uno de los proyectos que más me ha hecho aprender personalmente es lo que yo llamo mi diario fotográfico. Son fotos de mi día a día, sin ninguna pretensión más que retratar nuestra vida, nuestro entorno, las personas que queremos y nos quieren, contar nuestra pequeña historia.

Las fotos las hago con mi cámara compacta, y sólo las paso a blanco y negro porqué me parece que va bien con lo que cuentan, busco mostrar sólo la esencia.

Esta foto de Jana momentos después de levantarse, durante unas vacaciones juntos, quizá no tenga nada de especial para ti. Pero para mí es un pequeño tesoro, lleno de ternura, de sencillez, un retrato perfecto de la pureza de una niña de su edad, su simplicidad llena de vida. Me recuerda aquél momento, las risas antes y después de la foto, tumbadas las dos en la cama. Esta foto siempre me llevará de vuelta a ese momento con ella.

Juega con las sombras

El gran enemigo de quedar bien en las fotos es ese pedazo de sol que nos luce en verano. Si intentamos hacer un retrato cuando el sol está alto, saldremos con lo que a veces se llama «ojos de mapache», una sombra feísima en el ojo, que provoca una expresión bien extraña.

Siempre podemos hacer las fotos a la sombra, claro. Pero otra opción es aprovechar el sol, y en lugar de hacer la foto a la persona, fotografiar su sombra.

Es un recurso creativo sencillo con el que conseguiremos fotos diferentes, que van a la esencia de lo que ocurre, de la acción, del momento. Quizá tengamos que hacer unas cuantas pruebas, pero seguro que en algún momento saldrá una foto especial que nos encantará y será intemporal.

La magia del contraluz

Otro clásico: los contraluces! Un poco en la línea de lo que os hablaba de las sombras. Como no podemos competir con el sol del veranito, vamos a sacar lo mejor de él!

Este tipo de fotos se pueden hacer casi a cualquier hora del día, aunque quedarán mucho mejor hacia última hora, cuando el sol está más bajo y podemos colocar a nuestro fotografiado/a entre el sol y nuestra cámara. La luz será menos potente y podremos jugar más con el contraluz.

Sólo queda observar durante un buen rato buscando el mejor momento, y sobre todo hacer muchas fotos! Otra vez el ensayo-error será nuestro amigo!

Déjales jugar

Los peques, qué te voy a decir, no están quietos ni un minuto. Y mucho menos en la playa, la piscina, el campo… todos esos sitios que si podemos aprovechamos para visitar juntos en verano.

Así que otra vez, vamos a aliarnos con las dificultades y vamos a dejarles que sean niños/as. Dejémosles que salten, corran, se caigan, se zambullan, se moje, ensucien y vuelvan a empezar.

Nosotros mientras tanto, con un ojo en su seguridad y otro en la cámara, buscando ese momento especial y divertido. Si les enseñamos los resultados seguro que se animan a colaborar en nuestras fotos y se lo toman como un juego, que al final es lo que cuenta. Pasaremos un rato divertido y si además sacamos una buena foto, recompensa añadida!

Prueba con las fotos bajo el agua

Por último, os propongo un reto un poquito más complicado, aunque no os asustéis que no es para tanto. Si tenéis la posibilidad de haceros con una cámara compacta que sea subacuática (las hay a muy buen precio!), o vuestro teléfono es sumergible, podéis probar.

Este sí que es un tipo de foto que a los peques les chifla! Se lo pasan pipa haciendo piruetas, saltando dentro del agua, haciendo locuras y poses, caras y muecas. Este tipo de fotografía es una excelente manera de aficionarles a las fotos y que lo vean como un juego, porqué lo es.

Si tenéis ocasión, no dejéis de probarlo, a ellos/as y a vosotros os encantará, estoy segura!